jueves, 20 de noviembre de 2008

Diario La Nación


El diván sobre el escenario

Bucean en este universo desde Les Luthiers hasta el teatro independiente
por Laura Ventura

En el ADN del argentino conviven dos genes, cuyo origen es aún un misterio. El teatro y el psicoanálisis, experiencias que mucho tienen en común, suscitan adeptos, adictos, estudiosos y defensores. El espectador, como el paciente en el diván, no es un sujeto pasivo. Hay algo que busca en los escenarios, vinculado a una sanación. Estas disciplinas aisladas se unen en escena y el efecto es terapéutico. Pero, además, cuando las obras de teatro ingresan en el universo del psicoanálisis y la psiquiatría, el efecto se potencia.
(...)
Una mala sesión
Criminal
, de Javier Daulte, es un diálogo entre dos psicólogos que intentan detener un homicidio, y entre sesiones y llamadas desesperadas, se cuelan sus deseos carnales. El terapeuta del director de esta puesta, Marcelo Velázquez, vio aquella obra y, en lugar de destacar el texto o la comedia, hizo un planteo ético de la profesión, pues allí, en su opinión, "la dimensión moral aparece totalmente trasgredida". En 2007, esta obra tuvo tres montajes diferentes.
(...)
Agustoni, Pavlovsky y Velázquez, entre otros, admiten que algunos alumnos comienzan a estudiar teatro por recomendación de sus analistas. Pero, además del juego que realiza el actor, el espectador también encuentra dos alivios para su propia vida, contradictorios entre sí, pero ambos necesarios, según el momento que cada individuo atraviese: la evasión de sus problemas a través de una ficción y el reflejo de su propia realidad sobre un escenario.

Ver nota completa:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1071832

miércoles, 29 de octubre de 2008

FESTIVAL DE TEATRO INDEPENDIENTE "BUENOS AIRES, SALA ABIERTA"

Criminal en el Festival de Teatro Independiente "Buenos Aires. Sala Abierta" Ciudad de Buenos Aires, del 3 al 9 de noviembre de 2008.
Funciones: Jueves 6 de noviembre 21 hs., Sábado 8 de noviembre 21.30 hs.
DELBORDE ESPACIO TEATRAL
Chile 630 - San Telmo- CABA.
4-300-6201

Las entradas son gratuitas y deben retirarse en la Secretaría de Cultura de la CABA en Av. de Mayo 575.
Más información: http://www.buenosaires.gov.ar/

lunes, 27 de octubre de 2008

Mar del Plata 2008


Sábado 1º de noviembre
Criminal en el Festival de Teatro Iberoamericano "Cumbre de las Américas" en Mar del Plata
Por este fin de semana, La Muda Compañía de Teatro se ausenta del Teatro DelBorde en San Telmo para asistir con Criminal a este evento tan importante.
Volvemos el sábado 8 de noviembre.

Premio mejor actor co-protagónico: Luis Dartiguelongue por Criminal.
IV Festival Iberoamericano de Teatro "Cumbre de las Américas" - Mar del Plata- 2008

domingo, 28 de septiembre de 2008

El estreno de un director
Entrevista a Marcelo Velázquez por Mónica Berman para Alternativa Teatral

Ver nota completa:
http://www.alternativateatral.com/ver_nota.asp?codigo_nota=317

martes, 5 de agosto de 2008

Crítica Revista Alrededores Web


Secreto profesional

por Victoria Santagada

La Compañía Teatral “ La Muda ” viene trabajando hace más de diez años y en esta oportunidad pone en escena “Criminal”, un clásico de Javier Daulte, bajo la dirección de Marcelo Velázquez.

Quién es el criminal: ¿el que calla, el que habla, el que insita o el que dispara? La Dra. A , psicoanalista de Carlos, recibe la desesperada visita del psicólogo de Diana que le suplica intervenga para detener un crimen. Diana es la esposa de Carlos. Ellos, un matrimonio despojado de todo afecto al que los envuelve un manto de odio, resentimiento, conveniencia y desencanto.
Cada uno de sus analistas ocupa un papel central en sus vidas reflejo de la dimensión que ha tomado el psicoanálisis en las clases medias de hoy, para la que tomar una sesión se ha naturalizado tanto como juntarse en el café con amigas. De eso se ríe “Criminal”, parodiando el rol de un licenciado que tiene más miedos que su paciente pero que igualmente lo “guía” (o eso intenta) por el camino de la solución, de una pareja totalmente desencontrada hasta en sus inclinaciones sexuales (o demasiado encontradas) y de la profesional cobardía de la Dra. A.
Los actores lo hacen todo, en un escenario ávido de objetos en los cuales poder construir un mundo concreto para el espectador. Sólo un cuadrilátero en el que se enfrentan la cobardía, el cinismo, la pasión y el egoísmo. El pasado irrumpe a cada momento con los flashbacks, recuerdos de los cuatro personajes que poco a poco reconstruyen el porqué del inesperado final.
Una puesta original y divertida, desde el escenario minimalista hasta el uso impecable de las luces y el sonido. Cuatro actores dispuestos a hacer valer los deseos de cada uno de sus personajes sin importar el resto. Vale la pena descubrir quién es el culpable.

Revista Alrededores
Año III Nº 30 - Agosto 2008

sábado, 26 de julio de 2008

Crítica Actoresonline


Delirio cómplice

La obra de Javier Daulte nos invita a divertirnos. A reflexionar. A reírnos de nosotros mismos. A satirizarnos. Con una puesta sencilla y prolija y una acertada utilización del espacio, estos 4 personajes recorren el escenario para hablarnos de temas comunes (¿comunes?) en la pareja. El maltrato, la relación de nosotros con nosotros mismos y con el afuera, las infidelidades, el deseo de ser deseado y un gran análisis del psicoanálisis.
Ninguna profesión exime la estupidez.
La diferencia entre lo teórico y lo práctico, los parámetros de belleza y la debilidad de los seres humanos son temas que se hacen presentes constantemente. Las actuaciones son correctas y se destacan las mujeres del elenco. El texto es ingenioso, divertido y con absurdos imperdibles. Daulte no defrauda.
La dirección de Marcelo Velázquez lleva al espectador por diferentes lugares. Quizás lo más difícil de transitar sea esa "carga dramática" del principio, pero luego la obra se distiende y toma la senda del humor; se afianza; en esos lugares se siente más segura. Ya cuando el público comprendió que todo es un gran juego se deja llevar de un lugar a otro transformando la pieza en un gran delirio cómplice.

Por Diego Segura
http://www.actoresonline.com/

jueves, 26 de junio de 2008

Entrevista Cartelera Teatro Off


El director teatral de la obra “Criminal “de Javier Daulte, Marcelo Velázquez, visitó el programa Radial CarteleraTeatroff .

Enrique: El invitado a esta emisión de Cartelera Teatroff N° 85 es el director de la obra “Criminal “de Javier Daulte , a quien le damos la bienvenida . Buenas noches Marcelo Velázquez Contános un poquito sobre esta pieza que estás dirigiendo.

Marcelo Velázquez: “Criminal “es una de las primeras obras de Javier Daulte, ya pasaron más de diez años desde el momento en que se estrenó, nosotros la capturamos para darle otra mirada a este texto tan interesante. Es una comedia donde el público se va a divertir y a adentrarse en una trama llena de suspenso, donde hay un crimen y los espectadores van conociendo las pistas, a los distintos sospechosos, para llegar a saber quién es el criminal, cosa que se revela al final.

Karina: ¿Hay muchos personajes sospechosos?

Marcelo: Son varios, resulta inesperado el desenlace, la obra tiene por un lado las características del policial clásico y por el otro la del policial negro. Hay pistas falsas, cuestiones que tienen que ver con los vínculos familiares. Es un matrimonio que se psicoanaliza con sus respectivos terapeutas y en determinado momento estos vínculos empiezan a cruzarse. Terapeuta con terapeuta, pacientes con terapeutas.

Karina: ¿Que tipo de parodia hacen del psicoanálisis?

Marcelo: Es una parodia al discurso del psicoanálisis que particularmente en Buenos Aires ha pegado en la población , hace ya algunas décadas , por lo cual todos tenemos incorporado al lenguaje palabras que tienen que ver con él ,como por ejemplo “fallido” , “hacerse cargo” , “conciente”, “ inconciente” . La parodia es básicamente a ese discurso que, puesto en evidencia en el texto de la obra produce la risa.

Enrique: Criminal, además de ser un policial con humor negro, trata temas familiares profundos y pesados.

Marcelo: Son vínculos familiares distorsionados o corridos de su eje. Esta pareja llega a correrse de su eje y no pueden volver, por eso las situaciones se tornan disparatadas en relación al vínculo que mantienen con sus terapeutas donde nada tiene retorno hacia ese desenlace inesperado.
Enrique: ¿Quienes forman parte del elenco y como llegaste a ellos?

Marcelo: Todos fueron compañeros de ruta, yo también soy actor, este es mi primer trabajo como director y decidí convocar a mis compañeros de otros espectáculos, nos conocemos, eso facilitó el trabajo en el proceso de ensayos. Integran el elenco: Uki Cappellari, Eduardo Narvay, Paola Cappellari y Luis Dartiguelongue.

Karina: ¿No sentiste ganas de pasar del otro lado y actuar?

Marcelo: Por algunos momentos, sí, pero desde el lugar de la dirección uno debe hacerse cargo de la totalidad y como director terminás queriendo a todas las criaturas. Eso es lo interesante, y disfrutar del trabajo en equipo, actores, técnicos, vestuarista, escenógrafo, es una gran responsabilidad desde la dirección congeniar todos estos rubros.

Enrique: Este es el segundo año de “Criminal “ porque ustedes reestrenaron el 6 de marzo, no?
Marcelo: Sí, lo anunciamos como la segunda temporada. Para el teatro independiente no es muy común. Después de estar dos meses en cartel, ya casi finalizando el año 2007, quedamos desbordados por un público que responde y se divierte, por eso decidimos retomar en marzo y estamos muy contentos.

Enrique: Te hago la pregunta clásica de Cartelera Teatroff. ¿Cuando fue que te picó el bichito por esta cosa del teatro?

Marcelo: Terminado el secundario, ingresé a estudiar la Licenciatura en Letras en la UBA, paralelamente busqué talleres de teatro y tuve la suerte de encontrar a mi maestra la señora Alejandra Boero . Hice toda su escuela, después ella formó una especie de elenco estable, creó su teatro Andamio 90. Así empezó mi camino, recibiendo su formación que era muy especial, creo que nos marcó para seguir por el camino, abriendo teatros, produciendo espectáculos y no parar .El camino es difícil pero muy satisfactorio. En este nuevo rol, de director, no es que uno se lo plantee, en determinado momento surge, aparece un texto, los actores y todo se empieza a dar.

Enrique: En tu carrera las cosas han ido fluyendo, ¿no es así?

Marcelo: Lo importante es no dejarse obstaculizar por las piedras que uno va encontrando en el camino y disfrutar los momentos que da el teatro que tienen que ver con las funciones, el público y continuar. Alejandra Boero decía que el teatro parece que siempre está agonizando, pero nunca termina de morir. Porque los teatreros seguimos y seguimos, atravesamos crisis económicas y de todo tipo. Ahora el teatro está pasando por un buen momento.

Enrique: El teatro siempre ha estado en la vanguardia de muchos cambios que tienen que ver con lo social.

Marcelo: Podemos recordar lo que fue “Teatro Abierto”, en los años 80, todo lo que implicó ese airecito en relación con la dictadura, el teatro siempre marcó algunos ejes que lo distinguieron dentro de las artes.

Enrique: Recordemos a nuestros oyentes y o lectores, que “Criminal “se está dando los sábados a las 21:30 hs. en el teatro Del Borde que está en el barrio de San Telmo, Chile 630. Marcelo, nos resta agradecer tu presencia aquí en el estudio de AM 1010 y desearles a todo el elenco mucha suerte en esta segunda temporada.

Karina Ocampo y Enrique Fragnul: Conductores del Programa Radial Cartelera Teatroff. Programa Radial CarteleraTeatroff
http://www.cartelerateatroff.com.ar/verNoticia.asp?id=263
21/04/2008

martes, 24 de junio de 2008

Criminal en el 4º Festival Iberoamericano de Teatro "Cumbre de las Américas" en la ciudad de Mar del Plata

La muda Compañía de Teatro ha sido invitada oficialmente con el espectáculo Criminal de Javier Daulte dirigido por Marcelo Velázquez al 4º Festival Iberoamericano de Teatro "Cumbre de las Américas" a realizarse en la ciudad de Mar del Plata entre el 24 de octubre y el 2 de noviembre de 2008, donde participarán 40 elencos de toda América y de España.
Este importante acontecimiento cuenta con los auspicios de la Secretaría de Cultura de la Nación, el Instituto Nacional de Teatro, la Asociación Argentina de Autores, el Instituto Cultural Provincial, la Subsecretaría de Cultura de Gral. Pueyrredón, el Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata, y el Honorable Concejo Deliberante de Gral. Pueyrredón.
La Compañía y todo el equipo de trabajo de Criminal agradecen y saludan a los ya 1.500 espectadores y a la crítica especializada que presenciaron y aplaudieron el espectáculo en DelBorde Espacio Teatral de la Ciudad de Buenos Aires.
¡ Seguimos con las funciones y nos preparamos para el Festival ! ¡Gracias a todos!

miércoles, 18 de junio de 2008

Crítica Revista Abrí


Por Elio Kohaj

Podría decirse que el texto de Javier Daulte presenta una poderosa actualidad. Pero lo que querríamos plantear aquí es que lo que viste de fuertemente vigente a esta obra es la calidad de la puesta en escena de Marcelo Velázquez. En ésta, nos encontramos de entrada con dos elementos: una ironía grandilocuente y la tensión propia del thriller, que redibujada por la ironía se hace más intensa, para crear toda una nueva visión en este devenir de psicoanalizados y psicoanalistas, con sus conflictos internos y de pareja. Si bien al principio esta forma de encararlo puede resultar un poquito molesta, es esta misma forma la que permite que el drama transcurra fluidamente y se desarrolle y pueda hacer su trabajo sobre los espectadores; dejando que la historia lejos de convertirse en melodrama se transforme en un drama profundo sin perder los destinos que colocaron la ironía inicial. Este tipo de trabajos se podrían tornar en melodramas o alejarse de la identificación de los espectadores al tomar distancia, volviéndose un charco que no puede cruzarse, pero no es el caso. En este caso vemos un excelente trabajo de profesionales que se dirijen a un público al que le saben contar una historia, sorprenderlo, cautivarlo sin estar haciendo alardes para entendidos. Realmente disfruto cuando un espectáculo está pensado para el público y no para la gente estudiosa de teatro y su intelecto, donde se ve más que el espectáculo el esfuerzo hecho por poner conocimientos y datos de cátedras varias.Estas condiciones impuestas por la puesta le dan un marco único al trabajo de los actores, que pueden desplegar un dramatismo actoral magistral, comprometido transpirado e impactante, especialmente Eduardo Narvay; pero todo el elenco es un lujo.

www.revistaabri.com.ar
Junio 2008.

viernes, 2 de mayo de 2008

Crítica Revista 160-arteycultura

Una divertida propuesta teatral fundada en principios televisivos.
Con una puesta en escena precisa, que ofrece ritmo y acción al texto, Criminal recoge los códigos de las series televisivas norteamericanas.
Por Gabriel Fernández Chapo
1º/5/2008
Dos psicoanalistas atienden a una pareja por separado escuchando las críticas, reproches y las necesidades de cada uno. Los doctores se juntan y debaten sobre la posibilidad de intervenir en un probable asesinato que podría surgir dentro de la pareja tratada. Este es el punto de partida argumental de Criminal, un texto de Javier Daulte, que hace más de una década, quiso retratar la manía psicoanalítica que invadía la Argentina. Aunque aborda la temática de una manera superficial, el autor realiza en el texto un auténtico ejercicio de procedimientos dramatúrgicos, empleando una yuxtaposición de espacios escénicos y alternando escenas presentes con flashbacks. Mediante estos recursos, la obra genera un ritmo preciso y sostenido. La puesta en escena de Marcelo Velázquez acierta en sintetizar los materiales escenográficos y potenciar el ritmo escénico de la propuesta. No es fácil encontrar en la escena contemporánea la precisión de la comedia, pero este montaje de Criminal logra imprimirle un excelente timing a la propuesta textual.El juego de oposiciones entre una pareja con problemas que requiere de ayuda psicológica, y una pareja de psicoanalistas (una acertada modificación de la puesta), se produce en diversos niveles: desde el vestuario y sus tonalidades, los movimientos de los personajes, hasta la musicalización e iluminación. Criminal se estructura claramente sobre los códigos de las sit-coms norteamericanas, tan difundidas en nuestro país por señales televisivas como Sony o Warner Channel. Desde jugar constantemente con las hipótesis del espectador, hasta crear continuamente decepciones y nuevas intrigas, la propuesta teatral se sustenta en estos parámetros donde todo es engaño, donde nada es lo que parece. La obra muestra los mecanismos de poder entre los psicoanalistas y sus pacientes y el absoluto desequilibrio que se puede establecer en estos vínculos. El propio escenario pretende dar cuenta de la imposibilidad del equilibrio con una construcción espacial asimétrica. Justamente será el eje de la acción la inversión de los roles de poder y dominación dentro de la estructura de personajes. Las actuaciones son destacables al captar el nivel exacto de exacerbación que exigen los personajes de este tipo de propuesta. Cumpliendo el papel del psicoanalista, Eduardo Narvay alcanza escenas de un alto vuelo interpretativo. Aunque el texto es mucho más fuerte en sus procedimientos que en el tratamiento del tema propuesto, el espectáculo, sustentado en una precisa dirección, y una correcta interpretación brinda un ritmo fluido: buen marco para que se despliegue el suspenso, las intrigas y los mecanismos de la comedia.
http://www.160-arteycultura.com.ar/


miércoles, 30 de abril de 2008

Crítica Mundo Teatral


Un clásico contemporáneo
Por Silvia Sánchez // Cronista
29/4/2008

Se reestrenó Criminal, un clásico de Javier Daulte llevado a escena por la Compañía de Teatro La muda.
Estrenada en el auditorio de la Facultad de Psicología de la UBA allá por 1995, Criminal ya jugaba con los géneros preanunciando la marca de autor Daulte. Un policial, una comedia, un melodrama; así se definía esta pieza que tomando al psicoanálisis como motor, indagaba sobre la derrota de las verdades o lo que es lo mismo, sobra la victoria de los puntos de vista encontrados.
Desde aquel entonces a este presente, Criminal se ha representado en múltiples oportunidades y Javier Daulte se ha consagrado como una institución dentro del campo teatral tanto en nuestro país como en el exterior. Eso no intimidó a Marcelo Velázquez, responsable de una nueva puesta, ahora en el Espacio Teatral DelBorde.
Velázquez, hace interactuar a los cuatro protagonistas del drama -un matrimonio y sus respectivos psicoanalistas- en un mismo espacio, y en una especie de montaje alternado, las sesiones de Carlos y de Diana se van sucediendo para brindarle información al espectador. Celos, infidelidades y un posible asesinato, son los tópicos que desfilan por un diván compartido y que hacen transitar a la pieza por los carriles del suspenso. Hasta el final, en que “las verdades” salen a la luz y el orden se recompone, al menos para el matrimonio que desató el conflicto. Lo que queda flotando al ver al matrimonio feliz y a sus respectivos analistas desvastados, es si acaso no sea cierto aquello de que el fin del análisis es volvernos más egoístas.
Ironías textuales mediante y con buenas actuaciones, la Compañía de Teatro La muda rescata un clásico contemporáneo y lo recrea más que acertadamente.
Tarea nada sencilla cuando los textos (y sus autores) se han vuelto auráticos.

sábado, 19 de abril de 2008




CRIMINAL: Presentación

Una producción de La muda Compañía de Teatro
CRIMINAL
Pequeña tragedia sobre una transferencia contratransferencial

una obra de Javier Daulte
dirigida por Marcelo Velázquez

ELENCO:
Uki Cappellari: “Dra. A.”
Eduardo Narvay: “Juan Bueras”
Paola Cappellari: “Diana”
Luis Dartiguelongue: “Carlos Cossio”

Diseño y realización de escenografía: Fernando Leiva
Diseño de iluminación: Pehuén Stordeur
Vestuario: Natalia García Barros
Música original: Emiliano Spadaccini
Diseño gráfico: Verónica Duh
Fotografía: Beto Landoni
Prensa y difusión: Tehagolaprensa
Asistente de dirección: Inés Echavarría

Dirección: Marcelo Velázquez

Este espectáculo se estrenó el 20 de octubre de 2007
y realizó 16 funciones hasta el 22 de diciembre del mismo año.
Se reestrenó el 15 de marzo de 2008 y continúa en cartel.
Funciones temporada 2008: Sábados 21.30
DELBORDE ESPACIO TEATRAL - Chile 630 – San Telmo
Ciudad de Buenos Aires
Reservas: 4300-6201

Crítica Teatral


Una puesta inteligente
El texto de Javier Daulte en versión de Marcelo Velázquez.

El texto de Javier Daulte fue escrito hace casi veinte años y sin embargo cuando alguien se acerca a la puesta de Marcelo Velázquez sin conocimientos previos ni siquiera lo imagina. Muestra clara de que el tema y la escritura siguen absolutamente vigentes: primer acierto, la elección de ese genial texto de Daulte, sólo el primer acierto de una larga serie.Con respecto al original-original, se propone un cambio de género que realmente funciona muy bien porque enrarece aún más la trama.Criminal tematiza los conflictos de dos seres psicoanalizados con sus respectivos psicoanalistas, llevado hasta tal borde que deviene policial.El universo que se construye carece de garantías pero la palabra está sobrevalorada, ocupa un lugar central y el sostén firme de ciertos verosímiles hace que la historia avance de manera fluida. Cada avance en el relato renueva el concepto de verdad construido, lo que significa que hacia el final lo que se presupone acumulativamente como verdadero termina siendo necesariamente falso.Nada más se puede decir, porque el final, como en las buenas historias, tiene vuelta de tuerca.La puesta de Del Borde propone un espacio altamente productivo porque es un espacio compartido, lo que vincula de manera más enfática las historias (los límites que se cruzan son casi imperceptibles) y les hace asumir a los actores un riesgo mayor, que llevan adelante con toda maestría.Una puesta inteligente con muy buena dirección de actores, que por su parte responden muy bien, un espacio bello y funcional, un texto “rescatado” (del tiempo y sobre todo de otras puestas) ¿qué más se puede pedir? Ser espectador de Criminal, dirigida por Marcelo Velázquez, es un placer.

Mónica Berman. Diciembre de 2007


Crítica ImaginaciónAtrapada 2

"Criminal": Creer poder y poder

“Criminal”, un grito desesperado de la Dra. A, así comienza la obra de Javier Daulte bajo la puesta en escena de Marcelo Velázquez. Cuando se define “Criminal”, se habla de una “pequeña tragedia sobre una transferencia contratransferencial.”
La transferencia de la que se habla está dada desde el vestuario. La Dra A. vestirá una blusa violeta con un traje gris claro, que se representará en su paciente Carlos Cossio, donde lo violeta se encuentra en la corbata y lo gris oscuro, en este caso, en el traje. El colega de la doctora, Juan Bueras, llevará puesta una camisa color celeste que se repetirá en el vestuario de la mujer de Cossio, Diana, en el conjunto de gimnasia. En definitiva, el vestuario responde a la propia transferencia del paciente hacia el psicoanalista, aunque esto finalmente se invierta. Lo contratransferencial está dado en el crimen que sólo al final se comprende. El espectáculo juega constantemente con las hipótesis del espectador. El clásico ¿Quién fue? Y de este modo va sufriendo distintas decepciones y nuevas intrigas para revelar.
En lo contratransferencial, la obra muestra el juego de poder entre los psicoanalistas y sus pacientes y el absoluto desequilibrio. Los cruces son constantes, pautados desde los movimientos de los personajes, la iluminación y la escasa escenografía que posee la obra, compuesta entre otras cosas por un escenario construido en forma asimétrica que acompaña el desequilibrio mencionado.
Los cruces, según mi criterio, se dan desde la pugna de poderes. Y esta pugna se rompe una y otra vez, quitándole valor al razonamiento deductivo, la palabra pierde poder por un lado y por el otro evidencia lo no dicho, donde se deposita en última instancia lo que luego de pasar el ‘horror’ podrá ser verbalizado, aunque no por todos. Cuando la Dra A. habla con Juan Bueras, se posiciona por encima de sus saberes, creyendo deducir el crimen que se está por cometer. Claro que nada de esto sucede y el saber-poder queda absolutamente trunco. Cuando la relación se da entre los pacientes -hasta un determinado momento- el poder lo tiene Diana, o por lo menos eso es lo que la obra nos hace creer hasta el giro dramático. Diana también ejerce por completo el poder sobre su psicoanalista, extorsionándolo por medio de actitudes histéricas e inventos. Ella amenaza con contarle a su marido que lo dejará por él. Aunque aquí habría que marcar que no es la histeria de Diana la que intimida al Doctor, sino su más terrible secreto. Por otro lado, Carlos Cossio se muestra como un ser indefenso que necesita de la comprensión y de la escucha constante de la Dra A, brindándole a ella un lugar privilegiado, quien no lo ve más que como un cliente, siendo ese uno de los elementos que hará que los roles se inviertan.
Dejando de lado la complejidad de la trama, el espectáculo se hace valer no sólo desde el juego de poder ya explícito, sino del modo en que este juego es representado. Las variantes se ejercen tanto emocionalmente como físicamente. Las posturas de los actores irán cambiando a medida que cambian las facetas de sus personajes. Entonces, son estos cambios los que desde mi punto de vista nos sorprenden. En el momento dónde se cree haber construido una historia hermética, un nuevo giro vuelve a despedazar cualquier posible conclusión.
“Criminal” comienza engañando ya desde el título, desde el género. Lo que en un comienzo parecerá una obra de suspenso exclusivamente trágico, se convierte en una obra de una gran ironía, diluyendo la tragedia en la comedia. “Criminal” invierte, explicita al verdadero poder desde la concatenación de los hechos, desde la palabra oculta, no desde la dicha. La dicha se desbarata, falla. Todo es mal leído. Los saberes no son tales, la transferencia se rompe y paradójicamente los pacientes se curan.
Por Jimena Trombetta. 25 de marzo de 2008

Crítica en GeoTeatral



Al entrar a la sala del Espacio DELBORDE, uno se encuentra con un dispositivo escénico muy atractivo. Un espacio reducido, bien delimitado, en donde, se colocarán los actores al comenzar la función. Una bella alfombra que cubre el piso, un pequeño diván y un perchero, servirán como el decorado de una sala, que funcionará, en realidad, representando diversos espacios, por donde se nos llevará al transcurrir el relato.
La realización escenográfíca, a cargo de Fernando Leiva, es sumamente concisa y agradable a la vista. La iluminación (diseñada por Pehuén Stordeur) pasa a ser fundamental en esta puesta en la que el espacio y sus posibilidades han sido explotados al máximo.
Con una musicalización (Emiliano Spadaccini) que genera un fuerte clima de suspenso, se nos introduce en esta obra, en la que el espectador se mantendrá activo hasta la escena final. Escena, en la que se develará el misterio de esta trama policial.
Una puesta sumamente dinámica, gracias a la cual, el texto creado por Javier Daulte, cobra una mayor intensidad.
Las actuaciones, en "Criminal", son buenas. Personalmente, prefiero la apuesta al melodrama, a una actuación más extrema, como la que aparece hacia el final de la obra.
Las actrices (Uki Cappellari y Paola Cappellari), construyen unos personajes, tal vez un poco redundantes, que rondan en lo prototípico. Mientras que las actuaciones masculinas se diferencian un poco. La de Luis Dartiguelongue (como "Carlos Cossio", el marido de "Diana"), profundiza en un plano más realista, y de gran intensidad. Mientras que Eduardo Narvay (como "Juan Bueras") se luce, demostrando tener una gran capacidad de transformación. Capacidad esta, que le viene muy bien a la caracterización de un personaje tan ambiguo como el suyo.
"Criminal", es una obra que todo "argentino psicoanalizado" debería ver. Un clásico del teatro contemporáneo que, en manos de Marcelo Velázquez, el director de esta puesta, crece en inteligencia, humor y sagacidad.
Victoria Lopez- Abril de 2008.



Crítica EnEscenaHoy

El nombre completo de la obra es "Criminal, una pequeña tragedia sobre una transferencia contratransferencial". Este título no es un slogan vacío sino una descripción muy acertada. Dos psicólogos tienen que evitar que el paciente de uno mate al paciente del otro. Esta situación sirve como disparador para poner en escena una mirada muy crítica y llena de humor sobre la relación psicólogo - paciente. La trama crea un suspenso muy interesante y lo sorpresivo del final está muy bien sostenido por los antecedentes que se brindan durante la obra. Daulte logra sorprender al espectador sin jugarle sucio haciéndolo entrar en un juego donde nada es lo que parece. El ritmo fluido y el inteligente manejo del espacio se suman a cuatro actuaciones muy bien logradas donde los actores convencen (y engañan) con mucha destreza. Criminal es una muy buena obra; ideal para disfrutar en Buenos Aires, una de las ciudades más psicoanalizadas del mundo.
Elenco: Uki Cappellari (la psicóloga que no deberíamos consultar); Eduardo Narvay (que tiene unos momentos de lucimiento impresionantes), Paola Cappellari (capaz de enloquecer a cualquiera) y Luis Dartiguelongue (perfecto en la composición de su personaje). Dirección: Marcelo Velázquez que potencia con su puesta la buena dramaturgia de Daulte. El público que haya tenido una experiencia psicoanalìtica podrá idenficarse inmediatamente con los personajes pero los que no hayan hecho terapia pueden disfrutar igualmente de esta obra.
Martín Fernández Tojo 17/3/2008

Crítica Vuenosairez

La Dra. A, recibe la visita de Juan Bueras, otro terapeuta, motivado por la necesidad de detener un asesinato: el de Diana en manos de su marido Carlos Cossio, pacientes de ambos . Éste es el hilo conductor que pone en escena la trama de la obra y que permite el lucimiento de todo el elenco. Le siguen los lugares comunes que una clase media como la que vimos nacer en los 90, adoptó y banalizó respecto del psicoanálisis. La parodia a la dependencia casi ridícula de la terapia para resolver los devenires diarios de la vida y el desenmascaramiento como crítica de la noción paciente–doctor nacida de este marco completan los ingredientes de esta comedia que Marcelo Velázquez dirige. La propuesta dramática se desenvuelve sobre un escenario cuadrado, como si fuera una especie de tatami en el que los personajes despliegan sus deseos, su poder y se dirimen en la lucha por el develamiento de la incógnita sobre quién es el verdadero "Criminal". Un consejo: ¡vayan y averígüenlo!
María Celeste Lang. 14/12/07
http://www.vuenosairez.com/

Crítica Diario Crónica

Diván, pacientes, grotesco y crimen
Destacada puesta de "Criminal", la aclamada obra teatral de Javier Daulte, se presenta los sábados a las 23.15 y los domingos 20.30, en el teatro Del Borde, Chile 630, San Telmo. Actúan Uki Cappellari, Eduardo Narvay, Paola Cappellari y Luis Dartiguelongue. De la mano de su director, Marcelo Velázquez, la obra demanda un espectador atento dado que la puesta pone énfasis en su veta policial.
La obra indaga en los remanidos encuentros entre paciente y psicoanalista, pero en este caso lo que mantiene en vilo al espectador es el crimen. Si bien la identificación con los códigos del psicoanálisis es inmediata, todos los lugares comunes del diván están presentes, también lo grotesco aparece de modo constante, sin embargo, la carga dramática está puesta en develar un crimen que va a suceder. La escenografía está dispuesta en un cuadrilátero, lo que le permite al elenco interactuar en planos ficcionales, donde se dirimen sus deseos e inclinaciones sexuales sin intermediaciones. La historia trata de un matrimonio en crisis que se psicoanaliza en forma separada. El psicólogo de la esposa sabe que va a haber un crimen y le pide ayuda a su colega, la psicóloga del marido, ésta no le da importancia y el crimen toma un rumbo insospechado. Las actuaciones son destacables, la Compañía La muda viene batallando desde hace diez años con propuestas de gran nivel. "Criminal" tiene la fuerza de un clásico contemporáneo que contribuye para redondear una puesta exquisita y valorable.
Fabio Abregú. 15 de diciembre de 2007.

Crítica Revista Veintitrés

Nueva puesta de Criminal, de Javier Daulte
Por N.D.

Criminal, que paseó varias veces su semiutópica identidad por los escenarios, asume en esta tentativa la conflictuante relación entre psicoanalista y psicoanalizado. Javier Daulte atrincheró su inspiración en la compleja proyección del psicoanálisis y lo pasea desnudo como una invitación a conocerlo y aceptar su subrepticio compromiso con la vida. Los personajes naturalmente descarnados juegan a accederse a sí mismos, tentados por el fantasioso heroísmo de programar el efecto antes de cualquier merodeante causa. Todo indica que intentar autointerpretarse sobre el pseudo misticismo de un diván puede ser fatal. Esta ritual parodia, comedia negra o melodrama -a gusto del consumidor- se revela como un cóctel de interés y suspenso inteligentemente elaborado, con la pretensión de puntualizar el secular verismo de la mentira o la subyacente falsedad de la verdad. Nadie sabe de dónde proviene la instigación del consabido criminal ni tampoco la gama de sus pretextos íntimos, mientras aspira a que su personalidad sea rectificada. Uki y Paola Cappellari, Eduardo Narvay y Luis Dartiguelongue conforman un staff interpretativo entusiasta y al tanto de la sigilosa ironía requerida, que se traduce hábilmente en el movimiento escénico de Marcelo Velázquez.

20 de diciembre de 2007.

Crítica NivelArte en el Teatro

Hace poco tiempo escribí sobre esta obra lo siguiente: ¿Por qué una persona busca ayuda en el psicoanálisis pero nunca le cuenta totalmente la verdad a su terapeuta?, "Criminal" ha sido tomada desde su estreno, hace unos 12 años, como la pieza teatral que muestra que la sociedad busca, de alguna manera, vengarse de la psicoterapia; algo llamativo si tenemos en cuenta que el autor es psicólogo.
La obra conserva su vigencia a pesar de que dentro de la psicología algunos clisés que se ven en escena han sido superados y sectores sociales a los que se alude han logrado conquistas que los llevan aceleradamente a posicionarse en la sociedad argentina.
En esta versión que presenta la Compañía de Teatro La muda, la pieza se recrea desde lo estético al utilizar un sólo ámbito escenográfico para todas las escenas y los cuatro actores permanecen todo el tiempo en él, algo muy audaz para encarar una puesta de este melodrama, casi un policial, que es una de las piezas teatrales más conocidas de Javier Daulte por los amantes del teatro, pero que es un recurso que Marcelo Velázquez utiliza acertadamente para darle a la obra una profundidad adicional con la que la enriqueció, además de imprimirle un ritmo que nunca decae.
El elenco es muy homogéneo, todos los actores logran interpretaciones ajustadísimas y sin desbordes.
La escenografía de Fernando Leiva proyecta la imagen de los círculos sociales llenos de glamour desde donde el psicoanálisis se puso de moda.
Carlos Herrera/20 de noviembre de 2007

viernes, 14 de marzo de 2008

Crítica ImaginaciónAtrapada 1

NO TODO ES LO QUE PARECE

Reporte primero: a eso de las 16.50 se presentó en la casa de la psicoanalista Dra. A , el también allegado a la ciencia del inconsciente, Juan Bueras. Este último irrumpió en el habitáculo de la doctora en cuestión y procedió de forma intimidatoria a obligarla a llamar al señor Carlos Cossio, esposo de la señora Diana y paciente de la Dra. A.
El Dr. Bueras le anunció a la Dra. A un posible crimen a manos de su paciente de los miércoles a las cinco, Carlos. La doctora, al ver comprometida otra tarea de la que no pudo dar testimonio por fuerzas mayores, procedió a echar de su vivienda al señor Bueras, a lo que este se negó. Luego de arduo traqueteo una llamada fatal fue recibida. El crimen ya había tenido lugar.
La obra sucede en un único espacio, superponiendo los tres espacios que plantea el texto dramático (los dos consultorios y la casa de Diana y Carlos). Sólo un diván blanco dispuesto en el medio del escenario, y un perchero forman parte de la escenografía. Los personajes se disponen sobre el diván y sobre el fondo, cuando no les toca intervenir en las escenas, pero siempre se mantienen dentro de sus personajes. La construcción de diferentes espacios se relaciona no sólo con los cambios de luces sino también con los movimientos de los actores. Cuando la acción se instala adelante, por ejemplo en la charla que mantienen los psicoanalistas, la mirada es siempre a público. Este recurso no funciona aquí con la intención de romper con la cuarta pared. Miran hacia nosotros pero no nos miran.
Reporte segundo: el señor Carlos Cossio confiesa que luego de haber mantenido una acalorada charla telefónica con el Dr. Bueras, se dirigió a la cocina de su casa, tomó un cuchillo y esperó junto al teléfono. Pasado un rato llamó a la Dra. A y le contó todo lo que había sucedido. Al desmayarse la misma, producto del espanto, el Dr. Bueras, que se encontraba en ese momento junto a la doctora, tomó el teléfono. Luego de escuchar la historia le dirigió dulces palabras al señor en cuestión, las cuales fueron correspondidas.
Los personajes se encuentran desbordados. Han llegado a un límite del cual no hay retorno. Actúan de forma caricaturesca pasando por una amplia panoplia de estados (nervios, llanto, locura, excitación, etc.) y ese desbordamiento por momentos nos choca. Diana se convierte en un ser demasiado frívolo, que no para de hacer gimnasia con equipo deportivo y todo, y la doctora A se mantiene en un estado de nerviosismo casi constante.
Reporte tercero: la señora Diana confiesa haber sustraído un elemento del consultorio de su analista, el Dr. Bueras, con fines perversos. Agrega que, producto del dolor contraído al enterarse de que su marido ya no le era fiel, se abalanzó sobre su analista con intenciones eróticas.
El suspenso llena la sala. Creemos saber lo que pasa, pero nunca estamos seguros. El crimen debe ser detenido, pero ¿cuál crimen? La historia, que hasta un determinado momento nos colocó en el lugar de espectadores cómplices de los analistas, ahora nos da vuelta la cara. Todo se revierte. Todo ha sido un gran engaño. Quienes detentaban la verdad ya no la tienen, porque no existe tal verdad. Todo ha sido un juego.
Reporte cuarto: el cuerpo del occiso yace en el consultorio junto al teléfono. El criminal, aun en el lugar del hecho llora. Del otro lado del teléfono solo se oyen risas.

Crítica El Bondi


ANALIZANDO AL ENEMIGO
La muerte anunciada y el psicoanálisis se mezclan en esta divertida comedia.
En cualquier ciudad llena de humo y ruido, como la nuestra, visitar un psicólogo está visto como una actividad tan normal como si se jugara al paddle o al poker todos los domingos con un par de amigos. El doctor juega un papel tan importante como la primera maestra, la madre, o un buen amigo. Obviando las distancias, claro.
En Criminal hay dos psicoanalistas, atienden a una pareja por separado escuchando las críticas, los reproches y las necesidades de cada uno. Los doctores se juntan y discuten un asesinato impredecible, lejos de la obviedad que por momentos intentan demostrar.
Hay flashbacks, un recurso difícil de utilizar cuando no existe la edición, donde los cuatro personajes juegan con los recuerdos e interactúan entre ellos, yendo y viniendo en el tiempo del relato gracias a un excelente timing realizado por su autor Javier Daulte.
Con actuaciones creíbles, lejos de los lugares comunes y la sobreactuación, los papeles de Paola Cappellari, Uki Cappellari, Luis Dartiguelongue y Eduardo Narvay, crean un ambiente cómico lleno de críticas a este grupo de personas que por momentos nos hacen la vida un poco más difícil de lo que es. Una parodia bien realizada, con un guión que lo acompaña, dejando a los actores lucirse y demostrar que las vueltas de tuerca son necesarias en medio de tanta simpleza.
Otra pieza fundamental de la obra es el sonido y la iluminación que el director Marcelo Velázquez supo utilizar ante los pocos recursos de los que se disponían. Las luces crearon el impacto necesario en un escenario chico pero lo suficientemente grande como para recrear un consultorio.
Una obra bonita y barata, pero llena de humor, ideal para despabilar la cabeza y reírse de uno mismo recordando cada vez que se pisa una de esas salas frías llenas de libros y un señor con mala cara preguntando si seguimos tan locos como ayer.
Sebastián Barrera. Noviembre de 2007


viernes, 7 de marzo de 2008

Visión de Criminal



La pasión es siempre el índice de lo que hay que hacer, pero también de aquello a lo que hay que renunciar.
(Ernest Jünger)

La obra Criminal se presenta como una parodia al psicoanálisis -y como toda parodia un homenaje-: a su discurso, su método de trabajo, sus lugares comunes, que la clase media banalizó e hizo propios. A partir de los códigos del melodrama, la comedia y el policial negro, la representación realza, paradójicamente, la falsedad de toda verdad, una verdad que se escapa, se diluye en los vericuetos de la subjetividad.

Nuestro concepto de puesta en escena plantea un universo clausurado, un
cuadrilátero donde se dirimen férreas luchas del inconsciente. Entre sueños, desprolijidades, fragmentos, represiones, los personajes, expuestos en carne viva, se debaten en un “ringside” despojado del que no hay salida y en el que no es posible ningún encuentro. El motor que mueve a estos seres es exclusivamente su propio deseo, despojado de todo aspecto sentimental, y que determina así, sin contemplaciones, su accionar.

Juego entre lo real y lo aparente, juegos de poder y de puros deseos donde se busca reforzar el relativismo a partir de cada uno de los componentes de la puesta en escena, arribando de ese modo a un cuestionamiento de la verdad.

Marcelo Velázquez